Entre las muchas historias que ilustran la presencia y la tradición de Egro en Japón, la trayectoria de Motoh Matsushita, fundador de Swiss Japan Company, es especialmente significativa. Su pasión y dedicación han contribuido a que la marca siga prosperando con el paso del tiempo.
Con solo 18 años, Matsushita abandonó Japón para estudiar en Suiza, donde conoció Egro y descubrió su pasión por la ingeniería de precisión y la cultura del café. Cuando regresó a Japón en 1980, fue invitado a asumir la responsabilidad de introducir las máquinas Egro en el mercado local. Lo que comenzó como una coincidencia pronto se convirtió en una vocación, ya que reconoció el gusto, el diseño y la fiabilidad incomparables que definían la marca.
Décadas más tarde, su vínculo con Egro sigue siendo tan fuerte como siempre. En Tokio, Matsushita sigue ocupándose de máquinas que llevan más de medio siglo sirviendo café, lo que da testimonio tanto de la artesanía suiza como de su propia dedicación meticulosa.
En esta entrevista exclusiva, comparte su historia: una historia de pasión, perseverancia y excelencia imperecedera. Ve el vídeo completo para descubrir cómo Egro sigue inspirando a diferentes generaciones.